
Estamos condenados.
Condenados al ”No”.
A la caída libre y al viento en la cara.
En dimensiones distintas pero la misma realidad.
Sé que estoy despierto aunque mis recuerdos son oníricos.
Frágil.
La fragilidad que hay en la solidez.
La solidez de la soledad.
Del “hoy no y mañana ya se verá”.
Te miro pero no te veo porque tú ahí ya no estás.
Se me fue de las manos este paseo del que partí pensando que tu eras mi Roma al ver que todos los caminos me llevaban a ti.
No necesito pies porque mi mente ya está en el siguiente escenario.
Simplifiqué mi vida en código binario.
Muchos unos para los que están y muchos ceros para los que nunca estuvieron.
Pienso que con tus luces y mis sombras nos va coger miedo la penumbra.
Que ya no le temo a la rutina.
Quiero un eclipse cada día en nuestra habitación y que tu piel sean mis gafas de visión nocturna.
Sé que es imposible hacer catedrales en zonas cero en las que hubo tantas ruinas.
Sé que hoy pesa la carga de querer una mente vacía.
De estar cerrado.
De estar en obras por dentro como la ”Sagrada Familia”.
Se acerca el final de lo que no termina y sube la intensidad de cada terremoto, te estoy dando mi mejor lugar así que siéntate, piénsalo y respira hondo.
A la vuelta de la esquina
Instagram: Cristianjd007